Nadie sabe con precisión cuándo se descubrió el café y qué fue exactamente lo que hizo que se consumiera por primera vez, aunque es posible encontrar cientos de leyendas con respecto a los orígenes del café. La historia del café ciertamente es una epopeya fascinante, dado que recorre los itinerarios que sus famosos y renombrados granos realizaron a lo largo de los siglos en todo el mundo. Por momentos pasado como contrabando o robado a la realeza y a los nobles, el café es uno de los productos que cambiaron la economía mundial de forma irreversible.
Días tras día, millones de personas en el planeta dependen del café, ya que se consumen 2.25 mil millones de tazas de café por día en todo el mundo. En la actualidad, Brasil es el mayor productor de café del mundo, dado que casi un tercio de su producción total se lleva a cabo allí.
¿De dónde proviene el café? Hay una antigua leyenda etíope que data del 700 d.C., que cuenta que el café que se cultiva en todo el mundo se remonta a los antiguos bosques de café de la meseta abisinia. Según el mito, fue un pastor de cabras llamado Kaldi el primero en descubrir el potencial de sus famosos granos.
Kaldi habría descubierto el café después de darse cuenta de que sus cabras rebosaban de energía y no podían dormir después de comer las extrañas bayas rojas de un árbol en especial. Kaldi informó el descubrimiento de las “cabras danzantes” al abad de un monasterio local, quien preparó una bebida con las bayas y pronto descubrió que lo mantenía alerta durante las oraciones vespertinas. De inmediato, el abad compartió su nuevo descubrimiento con los monjes del monasterio y el efecto energizante de aquellas bayas comenzó a propagarse hasta llegar primero al Medio Oriente y a la península arábiga . Poco tiempo después, comenzó a llegar a todo el mundo.
Otra versión de la leyenda dice que Kaldi compartió las bayas con un monje que al principio no estaba de acuerdo con su uso y las arrojó al fuego. Sorprendentemente, el resultado fue un aroma maravilloso y agradable que dio lugar al primer café tostado. Poco tiempo después, los granos se molieron e hirvieron para producir una bebida que debe haber sido muy similar a lo que hoy en día conocemos como café.
Ya sea que la historia de Kaldi se considere verdadera o falsa, una cosa es segura: el café proviene originalmente de "Etiopía". Otra cosa de la que estamos seguros es su siguiente paso, dado que el café llegó al Noroeste, más allá del mar Rojo hasta alcanzar Yemen en el siglo XV, y atracó en el puerto de Moca. Allí, un erudito islámico y místico sufí descubrió que al hervir las semillas que crecían en las colinas cercanas en una olla con agua la teñían de una tonalidad marrón barrosa. Cada vez que probaba esta preparación, su ánimo mejoraba y sus sentidos se despertaban, lo que mejoraba su concentración al orar, estudiar y meditar durante la noche. Estas son las premisas de la propagación de la bebida en el pueblo yemení, que comenzó a cultivar café en las terrazas de sus montañas y valles, y lo compartió con peregrinos y comerciantes que lo llevarían a Asia y Europa.
Entre los diversos datos históricos sobre el café, decidimos elegir algunos datos curiosos y desarrollarlos en el siguiente párrafo:
El café fomentó la Ilustración y la Revolución Industrial: antes de que el café fuera introducido masivamente a la civilización y cultura europeas durante el siglo XVIII, la bebida preferida, por más extraño que parezca, incluso para el desayuno, era la cerveza, dado que el suministro de agua de esa época estaba demasiado contaminado para beber. Por lo tanto, las personas a menudo experimentaban un estado constante de ebriedad. Al mismo tiempo, las nuevas "cafeterías" se convirtieron en el lugar donde los hombres se reunían para hablar sobre los eventos del día, debatir e incluso hacer negocios.
Beethoven era una verdadera pesadilla para los bármanes: Ludwig van Beethoven era extremadamente quisquilloso en cuanto al café. Cada vez que disfrutaba de una taza, insistía en consumir café hecho con exactamente 60 granos.
Se han hecho múltiples intentos de prohibir el café a lo largo de la historia: en 1511, las autoridades religiosas de La Meca creían que fomentaba el pensamiento radical y prohibieron la bebida. Posteriormente, los clérigos italianos del siglo XVI prohibieron el café ya que lo consideraban satánico, a pesar de que era del agrado del papa Clemente VII. Por este motivo él eliminó la prohibición. Durante el siglo XVIII, fue el gobierno suizo el que prohibió su consumo, dado que pensaba que podría desatar una especie de sentimiento de rebelión.
El café más costoso que se haya comprado: $4,535 por libra: esto sucedió en 2019, cuando un microlote especial de café verde de Panamá sin tostar se vendió por $10,000 por kilo en una subasta. La empresa no ha revelado la variedad de café o el proceso de elaboración utilizado, pero dijo que el microlote debería considerarse el prototipo de su serie de café.
Dado que muchas personas de muchas partes del mundo apenas pueden sobrevivir sin su taza de café por la mañana, puede servirse de miles de maneras diferentes según dónde lo pida. Estas son algunas de las tradiciones de café más curiosas y peculiares del mundo.
Comenzando por Europa, descubriremos que en Italia, el país natal del espresso, es posible beber un Espresso Romano, en concreto, una única medida servida con cáscara de limón fresca en el borde de la taza. En España, el Café Bombón, originario de Valencia y también conocido como "café dulce", se hace en un vaso transparente en el cual se pueden admirar sus hermosas capas blanca y negra hechas con leche condensada dulce y espresso arriba. El Greek Frappé definitivamente podría representar otra excelente opción. Un símbolo de la cultura del café griego de la posguerra consiste en café soluble fácil de hacer servido en un vaso alto cubierto de espuma. Todo lo que necesita para prepararlo es café soluble, azúcar, leche, agua y cubos de hielo.
¿Y combinaciones de café y alcohol? En Alemania puede pedirse un Pharisäer, una bebida hecha con café fuerte, ron y crema batida, generalmente servida en una jarra o vaso, mientras que el Café Irlandés es famoso en todo el mundo desde 1943, cuando fue creado por accidente y se convirtió en una reconocida bebida navideña que puede consumirse durante todo el año, y que consiste en café caliente, whisky irlandés, azúcar y un poco de crema batida.
Latinoamérica puede ofrecer diversas variedades cuando de servir café se trata. El Café de Olla, preparado con café molido de tueste oscuro, azúcar en bruto, cinnamon y otras especias, es muy popular en México, donde se sirve en una taza con cáscara de naranja. Al ser un ícono del estilo cultural de Cuba , el café es altamente apreciado en ese país. Un café cubano es una deliciosa medida de espresso que incluye una capa gruesa de crema dulce. Si visita Colombia, podrá probar un exquisito Café con leche, una versión local rápida y fácil de esta bebida preparada con granos de café recién molidos y leche caliente. Por último, el Café Lágrima es considerado un arte en las cafeterías argentinas y es perfecto para quienes prefieren café menos fuerte, dado que consiste en una taza de espresso llena de leche y manchada con una gota de café.
El Nous Nous marroquí es considerado otra delicia: significa "mitad y mitad” y se sirve en vasos pequeños con un toque de azúcar que lo endulza. Combina espresso fuerte y un vaso de leche espumosa caliente. Türk Kahvesi, también conocido como Café Turco, es un café no filtrado con un método de preparación único en el que los granos se hierven en una olla a fuego lento antes de servirse con azúcar, de ser necesario. Algo interesante es la tradición de superstición que tiene detrás. Dicen que la borra que queda después de beberlo puede usarse para leer la fortuna.