La pasión de Tranchant por la comida surgió muy temprano cuando, después de terminar sus estudios culinarios, descubrió el mundo de la repostería francesa en el restaurante donde trabajaba su hermana, el Hotel Sheraton en Roissy, donde luego consiguió el puesto de chef pastelero.
Mientras buscaba nuevas fuentes de inspiración, Tranchant trabajó durante seis meses en un restaurante francés gourment en Irlanda antes de regresar a Francia para convertirse en el segundo de pastelería de La Grande Cascade. Después de trabajar allí durante tan solo dos años, Tranchant fue ascendido al puesto de chef pastelero.